lunes, 14 de noviembre de 2011

Curiosidades de Desayuno con Diamantes


  • El personaje de Holly (según confesión del propio Truman Capote) se inspiraba en la actriz Carol Grace.
  •  La actriz dijo tiempo después que la escena en que abandona al gato bajo la lluvia es la más dolorosa que había hecho en su carrera.

  •  Audrey Hepburn odiaba los pasteles daneses, sin embargo sale comiéndose uno en la primera secuencia de la película. Esta escena fue rodada en la calle ante la presencia de muchos curiosos, lo que provocó que Audrey se equivocara por los nervios.

  • Se ha cuestionado el racismo de la caricatura de un japonés que interpreta Mickey Rooney, situación ausente en la novela original.

  • Intervención del aristócrata español José Luis de Vilallonga interpretando el papel del millonario brasileño José da Silva Pereira, con el que Holly llega a estar prometida (no es la única vez que interviene como actor).
  • Inicialmente, la película iba a ser protagonizada por Marilyn Monroe (por expreso deseo de Truman Capote) y dirigida por John Frankenheimer. No obstante, el director prefirió darle el papel a Audrey Hepburn en contra de los deseos del escritor. Antes que Audrey Hepburn, Kim Novak se ofreció para dar vida a Holly, pero su oferta fue rechazada.
  • Tampoco George Peppard fue la primera opción. El papel le llegó de rebote, cuando, por incompatibiliad de fechas, fue rechazado por Steve McQueen, que ya había adquirido otros compromisos. El director sigue renegando de elegir esta opción...pero por dios si es Hannibal del equipo A!!!


  • Originalmente, en la novela, Holly era bisexual, pero al entrar en la producción Audrey Hepburn, este matiz desapareció por completo. Al igual que Paul que era gay.
  • La canción Moon River fue expresamente escrita para Audrey Hepburn, que no tenía nociones de canto. Su interpretación fue casi eliminada de la película y se mantuvo por el empeño de la actriz. La canción se convirtió rápidamente en un clásico y ha sido versionada por múltiples cantantes, como por ejemplo Frank Sinatra.
  • Audrey Hepburn cobró por su intervención 750 000 dólares, convirtiéndose en la segunda actriz mejor pagada de la época, después de Elizabeth Taylor.
  • Tiffany´s tuvo que abrir sus puertas en domingo para permitir el rodaje de las escenas ambientadas allí.
  • La película fue rodada en Technicolor.
  • En 2007 se subastó el vestido que lucía Audrey Hepburn en la película por nada menos que 467 200 £(unos 700 500 € ), destinando este dinero a dos escuelas en Bengala promoviendo así la iniciativa del escritor Dominique Lapierre. Fue el segundo objeto más valorado de la historia del cine. El primero es el Oscar a la Mejor Película logrado por Lo que le viento se llevó.
  • En el apartamento de Paul (George Peppard) aparece un gran retrato de Carlos III de España.

 

Fallos en la continuidad

  • En la escena de la despedida en la estación de autobuses, en el plano contra plano, el cigarrillo va cambiando inexplicablemente de mano y la continuidad de las expresiones faciales en la conversación tampoco tiene ningún sentido.
  • En una escena Holly se calza unas medias en su apartamento, a partir de ese momento, en diferentes escenas las medias van apareciendo o desapareciendo a voluntad.
  • Cuando Holly sube a ver a Paul por la escalera de incendios, el reloj siempre marca las cuatro y media. Sin embargo ella al cabo de un rato dice:"Oh, Dios mío, ya son las cuatro y media."
  • En la escena final, cuando Holly sale del coche bajo la lluvia, ella ya está mojada.
Fuentes Wikipedia , Estamos Rodando y Por fin puedo ver pelis de miedo

sábado, 12 de noviembre de 2011

Tres motivos para ver "Desayuno con diamantes".


¿Qué puedo decir de desayuno con Diamantes?

Puede que no sea un peliculón pero hay dos cosas que hacen que tengas que ver este clásico entre clásicos en algún momento de tu vida:

1.          La interpretación de Audrey Hepburn es, a mi juicio, impresionante. Su autenticidad y naturalidad hacen que sea la “chica de compañía” más cándida, sutil y adorable de la historia del cine. Creo que el valor de su personaje está en el contraste. Es despistada, olvidadiza, insegura y, a menudo, impredecible, caprichosa y egoísta pero, a la vez, está cargada de cualidades positivas y arroja fuerza y encanto en cada plano. Holly tiene mucho de esas personas que, pase lo que pase, guardan dentro de si las ganas de vivir. 

   

2.     La Banda Sonora Original del célebre Henry Mancini.  Si “Desayuno con diamantes” es para mucho el clásico romántico por excelencia “Moon River” es la canción de amor que a todos nos viene a la cabeza cuando pensamos en canciones inolvidables de la historia del cine. Este momento constituye para mi (no lo puedo evitar y lo ha sido desde mucho antes de ver la película) la mejor de todas las escenas.

3.     Su atemporalidad. Este verano, en el Fnac de Callado de Madrid tuvimos la oportunidad de vivir este momentazo que no hace más que confirmar que “Desayuno con diamantes” es y seguirá siendo a lo largo de generaciones un clásico que no pasa de moda. Muy recomendable el nuevo disco de Presuntos Implicados sobre bandas sonoras de cine inolvidables.


Curiosidades: 


Enlaces interesantes:






¡Por fin puedo ver pelis de miedo!


Pero ¿de qué va todo esto? Es muy sencillo.  Y seguro que te suena esta historia. Chico conoce a chica, se enamoran, descubren que tienen infinidad de cosas en común y que quieren pasar el resto de su vida juntos, ser felices y comer perdices.

Hasta ahí todo bien pero la cosa se agrava cuando él le pregunta a ella si ha visto toda la entrega de “El Señor de los anillos” y ella le dice que no.  La situación empeora cuando van juntos a ver “La señal” y ella se pasa una semana sin dormir siendo perseguida en sueños por la chica del pozo.

La chica odia los tópicos entre sexos pero reconoce que le vuelven locas los musicales y le confiesa al chico, entre sonrojos, que ha recreado muchas veces delante del espejo el duelo de parejas de “Los dos lados de la cama” y que, por supuesto, ha llorado con Nothing Hill. Un día van juntos a ver una de Cameron Díaz y ella le pilla varias veces dando unas cabezaditas.

La situación es crítica e insostenible. El se muere de aburrimiento y tiene pesadillas en las que ella le obliga a ver varias veces “Memorias de África” y “Lo que el viento se llevo”. Ella no deja de mirar detrás de la cortina del baño y debajo de la cama cada vez que vuelven del cine de ver una de terror.

Así que llegan a un pacto. No volverán a ver películas románticas ni cine de terror. Verán siempre películas “intermedias” que satisfagan a los dos. Y así ha sido durante ocho años pero cuando deciden vivir juntos se dan cuenta de una cosa: el cine es demasiado bonito y nos hace sentir sensaciones tan especiales que no valen las medias tintas.  Y estar en pareja quiere decir exactamente no perder nuestra esencia, no coartar la libertad del otro y sobre todo ¡disfrutar juntos de lo que nos motiva!

¡Reivindico mi derecho a llorar con Julia Robert arropada en una manta y comiendo helado en una tarde de invierno! Y mi pareja reivindica el suyo a vibrar de emoción con “El Resplandor”. ¡Así que se acabó el pacto!

Hemos creado un cine club casero y cada miércoles sorprendemos al otro con la elección de una película a nuestro gusto. La presentamos, la vemos y, después, la comentamos juntos.  Todo esto nos hace abrir la mente, disfrutar del cine y de la vida y, de paso, regalamos una pequeña dosis de felicidad al otro en mitad de la rutina semanal.

Por cierto, nuestros gustos van mucho más allá del cine de terror y la comedia romántica. En este blog cabe de todo: cine social y reivindicativo, fantástico, clásicos, comedias, cortometrajes, documentales, series y, por supuesto, cine de todas las nacionalidades

Esperamos que todos disfrutéis con nuestras críticas, viñetas y todas las sorpresas que albergará este espacio, este experimento sociológico, este pacto, esta guerra a la guerra de sexos o como queráis llamarlo. Un espacio sin etiquetas, sin prejuicios, sin tópicos y, sobre todo, repleto de ilusión y amor al séptimo arte y a la realidad de la que se inspira.

¡Por fin puedo ver pelis de miedo!
¡Por fin puedo ver comedias románticas!

¡Ya era hora!